Los alumnos de la Facultad de Medicina de Sevilla reflexionan sobre las razones y las emociones que los motivan para estudiar medicina. Se invita a participar en el mismo a estudiantes de otras Facultades de Medicina u otras personas interesadas en participar en el mismo con sus comentarios (Students of the Faculty of Medicine of Seville reflect on the reasons and emotions that motivate them to study medicine. Are invited to participate in the students from other medical schools or other interested persons to participate in it with your comments). (Pablo Bonal Pitz).

Entré hace seis años con esa única idea de conocer el cerebro y su papel en el organismo y en nuestra personalidad; eso con respecto a lo puramente médico, pero con respecto a lo personal, nunca imaginé lo importante que sería este ciclo de seis años.

Entré en la Facultad de Medicina hace seis años, con la única idea de que allí conocería con gran profundidad el cuerpo humano, sus procesos fisiológicos y patológicos, sus mecanismos de defensa, de desarrollo… y sobre todo neurológicos, algo que siempre me interesó.

Como digo, lo que más me llamaba la atención era la posibilidad de conocer el funcionamiento nervioso, las conexiones neuronales y cómo todo ello influye en la manera de pensar y sentir, en la manera de actuar al fin y al cabo.

Eso era hace seis años. Durante este tiempo he visto cosas increíbles que para nada esperaba y eso ha hecho plantearme que quizás pudiera dedicarme a otras cosas interesantes en el mundo de la Medicina.

Y ahora que llega el momento de la verdad y de elegir una opción, no tengo nada claro, ni siquiera si decantarme por una especialidad médica o una quirúrgica.

Entré hace seis años con esa única idea de conocer el cerebro y su papel en el organismo y en nuestra personalidad; eso con respecto a lo puramente médico, pero con respecto a lo personal, nunca imaginé lo importante que sería este ciclo de seis años.

Ingresas en la Universidad de Sevilla procedente del colegio con 17 años, siendo en realidad un crío y sin tener las herramientas para saber realmente lo que puedes encontrarte, ni a quién, ni qué vivencias experimentarás en ese tiempo, ni cómo influirán en ti. Y durante toda esta etapa de la vida compartirás mucho tiempo con gente a la que aprecias más, o menos, pero sobre todo con algunas personas, pocas, que esas sí perdurarán en el tiempo y se hacen importantes en el propio desarrollo personal.

Y al mismo tiempo que todo eso, se va progresivamente adquiriendo conocimientos que incorporas directamente, y muchas veces inconscientemente a tu vida diaria. Me refiero a hábitos saludables.

En mi caso concreto además disfruté el año pasado de una Seneca en la Universidad de Alcalá de Henares, a la que esta adscrito el Hospital Ramón y Cajal, por lo que amplié conocimientos al desenvolverme en otro hospital, con unas prácticas de mejor calidad en mi opinión; y no solo eso, sino que tuve la posibilidad de conocer a fondo una ciudad como Madrid, sus costumbres y su gente.

Con todo esto quiero decir que el paso por la Facultad de Medicina de Sevilla no es solamente un lapso de tiempo en el que estudias, apruebas y recibes un título, sino el “trampolín” que te enfrenta a la vida real, donde verdaderamente deberás encarar problemas realmente serios y donde deberás tomar decisiones de las cuales dependen vidas ajenas. Y todo ello, tanto los conocimiento médicos concretos como el desarrollo personal de cada uno al adquirir habilidades de empatía y comunicación, es lo que nos llevamos de esta etapa de la vida y en ese sentido parece que he cumplido con los objetivos.

Durante estos seis años sí has recibido herramientas, aunque sobre todo teóricas, para desenvolverte en un hospital (aunque con prácticas mejor organizadas y más amenas quizá las herramientas serían mejores) y más que para eso, para decidir a qué especialidad enfrentarte en la próxima etapa de nuestra preparación. Es decir, equiparo la elección que debemos realizar dentro de unos meses, a la que ya hicimos en 2007.

De esa decisión dependerá nuestra vida laboral, por supuesto, pero más importante aún, la personal. Como todo, cuando uno ya empieza a dominar algo, termina, y abre la puerta para dar el siguiente paso donde todo es nuevo, y somos otra vez los que empiezan desde abajo, los inexpertos.
Alumno de 6º curso de Medicina.

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