No soy la persona más adecuada para convencerte de que estudies Medicina. No soy la más indicada para decirte que, desde un principio, luches por lo que quieres, porque yo, cuando estaba en tu situación, no lo sabía. Nunca tuve motivos para entrar en Medicina, simplemente fui una de las afortunadas con cabeza y muchas horas de estudio a la espalda cuya nota daba para entrar, y eso, sumado a la indecisión del momento, me hizo solicitar esta carrera.
Lo que si te puedo decir, y créeme que te lo digo de corazón, es que, con los años, te darás cuenta de que, sin saberlo, estabas tomando la decisión correcta. Y aunque te llevará los tres primeros cursos, y unos cuantos suspensos, no te rindas, comenzarás a ver la luz.
Yo llegué aquí, a Sevilla, hace exactamente 5 años y medio. Dejé a unos cuantos cientos de kilómetros toda esa vida que me había costado 18 años formar (con mucho esmero) y me vine completamente sola. No conocía a nadie, ni tenía ningún apoyo, pero eso nunca fue un problema. Este será el mayor consejo que te daré: nunca serás nadie si no estás bien rodeado, si no tienes cerca a personas que te apoyen incondicionalmente y que sufran en tu lucha como el que más. Y por mi parte, de buenas gentes voy sobrada. Gracias a ellos estoy a unos meses de ser MÉDICO y, aunque no lo sepan, ni se lo recuerde muy a menudo, gran parte de este camino se lo debo a ellos.
Y es que la Medicina te va a aportar todo aquello que necesites en tu vida: la autoestima suficiente para saber que, si has podido con esto, puedes con cualquier cosa. La fuerza para seguir adelante después de todos los pasos que ya has dado. El valor para enfrentarte a lo que te venga, la sabiduría para conseguir lo que te propongas, la paz de saber que ayudas a todo aquel que puedes. Las emociones de acompañar a personas en su estado más vulnerable, de saber que te agradecen todo y más, de conseguir sacarlos para delante. El orgullo de saber que hay gente que, sin conocerte, te agradecerá el resto de su vida lo que hiciste por su padre, su hija, su marido… Te dará alegrías, te dará disgustos, y habrá días en los que será mejor no haberse levantado… Pero también habrá días grandes, días en los que hagas feliz a muchas personas, simplemente con un tratamiento, unas palabras adecuadas en el momento justo, un gesto de compresión o una muestra de que, siempre que puedas, estarás a su lado. Y creo que, por todo eso, merece la pena más que de sobra que empieces esta aventura. Querrás llorar, querrás abandonar y echarte atrás, y te acordarás de mí y del maldito día en que mis palabras te motivaron para elegir tu futuro. Pero entonces, en alguna práctica, subirás al hospital y algún paciente te sonreirá, y te dará las gracias simplemente por haber ido a su habitación a ver qué tal va, y te dirá “seguro que vas a ser un gran médico”. Y todas esas horas de estudio, todas esas lágrimas derramadas, todos esos nervios sufridos, habrán pasado a ser historia. Y te sonreirás, y te acordarás de cuando te dije “no desesperes, créeme, estas tomando la decisión correcta”.
Alumna de 6º curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla.
Lo que si te puedo decir, y créeme que te lo digo de corazón, es que, con los años, te darás cuenta de que, sin saberlo, estabas tomando la decisión correcta. Y aunque te llevará los tres primeros cursos, y unos cuantos suspensos, no te rindas, comenzarás a ver la luz.
Yo llegué aquí, a Sevilla, hace exactamente 5 años y medio. Dejé a unos cuantos cientos de kilómetros toda esa vida que me había costado 18 años formar (con mucho esmero) y me vine completamente sola. No conocía a nadie, ni tenía ningún apoyo, pero eso nunca fue un problema. Este será el mayor consejo que te daré: nunca serás nadie si no estás bien rodeado, si no tienes cerca a personas que te apoyen incondicionalmente y que sufran en tu lucha como el que más. Y por mi parte, de buenas gentes voy sobrada. Gracias a ellos estoy a unos meses de ser MÉDICO y, aunque no lo sepan, ni se lo recuerde muy a menudo, gran parte de este camino se lo debo a ellos.
Y es que la Medicina te va a aportar todo aquello que necesites en tu vida: la autoestima suficiente para saber que, si has podido con esto, puedes con cualquier cosa. La fuerza para seguir adelante después de todos los pasos que ya has dado. El valor para enfrentarte a lo que te venga, la sabiduría para conseguir lo que te propongas, la paz de saber que ayudas a todo aquel que puedes. Las emociones de acompañar a personas en su estado más vulnerable, de saber que te agradecen todo y más, de conseguir sacarlos para delante. El orgullo de saber que hay gente que, sin conocerte, te agradecerá el resto de su vida lo que hiciste por su padre, su hija, su marido… Te dará alegrías, te dará disgustos, y habrá días en los que será mejor no haberse levantado… Pero también habrá días grandes, días en los que hagas feliz a muchas personas, simplemente con un tratamiento, unas palabras adecuadas en el momento justo, un gesto de compresión o una muestra de que, siempre que puedas, estarás a su lado. Y creo que, por todo eso, merece la pena más que de sobra que empieces esta aventura. Querrás llorar, querrás abandonar y echarte atrás, y te acordarás de mí y del maldito día en que mis palabras te motivaron para elegir tu futuro. Pero entonces, en alguna práctica, subirás al hospital y algún paciente te sonreirá, y te dará las gracias simplemente por haber ido a su habitación a ver qué tal va, y te dirá “seguro que vas a ser un gran médico”. Y todas esas horas de estudio, todas esas lágrimas derramadas, todos esos nervios sufridos, habrán pasado a ser historia. Y te sonreirás, y te acordarás de cuando te dije “no desesperes, créeme, estas tomando la decisión correcta”.
Alumna de 6º curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla.
que linda historia y que cierto es todo.
ResponderEliminarpor fa visitanos acá:
http://medicinagratuita.blogspot.com/
¡Qué bonito!, muchas gracias por escribir estas cosas, la animan a una a seguir en el camino!
ResponderEliminargracias. es sorprendente como un texto puede cambiar una decision, y esa decisión puede cambiar una vida. gracias por inspirarme.
ResponderEliminarimpresionante! Muy bueno yo tras el gran rebote en una carrera pienso comenzar cn medicina realmente me aterroriza del miedo porq no se si esto va a ser para mi algo q me guste q pueda hacerlo o me equivocare otra vez de eleccion y me resultara dificil y tendria q volver a abandonar una carrera, me da miedo pero voy a intentarlo, gracias por la motivacion ya q es algo q de los demas no se recibe a diario..
ResponderEliminarLindas palabras, soy estudiante de 2do año de medicina y elegir esta carrera también ha sido la mejor decisión que pude haber tomado, lo que dices es muy cierto habrán días (ya los han habido) donde quieres tirar la toalla PERO con el apoyo de familiares o de los verdaderos amigos te das cuenta que si realmente amas la carrera, y por más difíciles que se pongan las cosas debes seguir y seguir! Gracias por las palabritas, y a seguir adelante, felicitaciones por todo lo ya logrado!
ResponderEliminarGracias por esas lindas palabras, ahora más que nunca las necesitaba y me ayudaron mucho, aunque Medicina es la carrera que elegí y no la cambiaría por nada, existen momento donde me aterroriza algunas situaciones. "Todo lo malo pasará" y al final el esfuerzo será recompensado. ¡ Muchas gracias por la inspiración !
ResponderEliminarGracias por esas lindas palabras, ahora más que nunca las necesitaba y me ayudaron mucho, aunque Medicina es la carrera que elegí y no la cambiaría por nada, existen momento donde me aterroriza algunas situaciones. "Todo lo malo pasará" y al final el esfuerzo será recompensado. ¡ Muchas gracias por la inspiración !
ResponderEliminarEs una muy buena historia! Para ser médico, debemos pasar diversos obstáculos, y algunos de ellos si son muy "dolorosos", pero como dice esa historia, al final se sentirá una gran satisfacción y felicidad el que un paciente te diga "gracias doctora". Son palabras que, las sentiré como una recompensa del gran esfuerzo que tendré que hacer y no rendirme. Posiblemente seguirán habiendo momentos y experiencias, a lo largo de nuestra carrera y también ya siendo profesionales, que serán duros o donde estaremos nerviosos. Sin embargo, debemos levantarnos y no dejar que un "no puedo" nos gane. Esta historia me encantó. Gracias!
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