Creo que como muchos de vosotros mi historia empezó con un tío que era médico al que admiraba y con el que pasaba muchas horas. Él me enseñó cómo vivir y amar esta profesión, eso jamás se me olvidará.
Con 17 años intenté entrar en medicina y me quedé a 0,03 de la nota de ingreso. Hoy sé que aunque hubiera entrado posiblemente no hubiera terminado la carrera por mis circunstancias personales en aquel momento. Así que creo que acerté eligiendo enfermería. Tres años más Terminé y me puse a trabajar. Y la verdad es que he disfrutado mucho siendo enfermera. Este trabajo te muestra lo peor y lo mejor del ser humano, te humaniza, te hace ver lo que es importante en esta vida y lo que no y te brinda momentos inolvidables, esa sonrisa de un niño, ese abrazo, ese gracias por todo. A pesar de lo mucho que me ha aportado ser enfermera, un día me di cuenta que quería seguir aprendiendo. Así que seis años más tarde de terminar enfermería, intenté entrar en medicina y lo conseguí.
Mentiría si dijera que no ha sido duro, compatibilizar el estudio y el trabajo ha sido una odisea, así que aún no me creo que me queden tres asignaturas para terminar la carrera. Han sido muchos los momentos en los que he pensado dejarlo pero han sido muchas también las personas que me han ayudado y animado y en especial quisiera mencionar a mi pareja que me ha comprendido y apoyado incondicionalmente durante todos estos años. Lo que demuestra que la elección más importante de la vida, no es la profesión que decidas desempeñar, sino la persona con la que eliges compartirla.
Lo último que quiero decir es que tengo 33 años y vivo esta nueva etapa en mi vida con muchas ganas, ilusión y, también por supuesto, con miedo por la gran responsabilidad que tenemos los médicos. Sólo quiero deciros que nunca dejéis de luchar por vuestros sueños y que nunca es tarde para lograrlos.
Con 17 años intenté entrar en medicina y me quedé a 0,03 de la nota de ingreso. Hoy sé que aunque hubiera entrado posiblemente no hubiera terminado la carrera por mis circunstancias personales en aquel momento. Así que creo que acerté eligiendo enfermería. Tres años más Terminé y me puse a trabajar. Y la verdad es que he disfrutado mucho siendo enfermera. Este trabajo te muestra lo peor y lo mejor del ser humano, te humaniza, te hace ver lo que es importante en esta vida y lo que no y te brinda momentos inolvidables, esa sonrisa de un niño, ese abrazo, ese gracias por todo. A pesar de lo mucho que me ha aportado ser enfermera, un día me di cuenta que quería seguir aprendiendo. Así que seis años más tarde de terminar enfermería, intenté entrar en medicina y lo conseguí.
Mentiría si dijera que no ha sido duro, compatibilizar el estudio y el trabajo ha sido una odisea, así que aún no me creo que me queden tres asignaturas para terminar la carrera. Han sido muchos los momentos en los que he pensado dejarlo pero han sido muchas también las personas que me han ayudado y animado y en especial quisiera mencionar a mi pareja que me ha comprendido y apoyado incondicionalmente durante todos estos años. Lo que demuestra que la elección más importante de la vida, no es la profesión que decidas desempeñar, sino la persona con la que eliges compartirla.
Lo último que quiero decir es que tengo 33 años y vivo esta nueva etapa en mi vida con muchas ganas, ilusión y, también por supuesto, con miedo por la gran responsabilidad que tenemos los médicos. Sólo quiero deciros que nunca dejéis de luchar por vuestros sueños y que nunca es tarde para lograrlos.