Los alumnos de la Facultad de Medicina de Sevilla reflexionan sobre las razones y las emociones que los motivan para estudiar medicina. Se invita a participar en el mismo a estudiantes de otras Facultades de Medicina u otras personas interesadas en participar en el mismo con sus comentarios (Students of the Faculty of Medicine of Seville reflect on the reasons and emotions that motivate them to study medicine. Are invited to participate in the students from other medical schools or other interested persons to participate in it with your comments). (Pablo Bonal Pitz).

Una decisión inesperada, llena de dudas...., pero ante todo mi mejor decisión

La verdad es que comenzar a escribir estas líneas ha sido una tarea bastante difícil para mí, pues a lo largo de estos 6 años me he preguntado varias veces cómo he llegado hasta aquí, puesto que unos años atrás, en mi época más rebelde, estaba convencida de que, lo que tenía que estudiar eran ciencias medio-ambientales y ser activista de Greenpeace, Amalur…lo que hiciera falta para salvar el planeta! Pero hubo un momento en el camino en el que esa idea se fue disipando en mi mente y me adentré en un mar de dudas, era buena estudiante, me gustaba todo y nada, las ciencias y las letras, tenía todas las puertas abiertas…En el último momento, ante el ordenador y ante la atenta mirada de la secretaria de la universidad, decidí que iba a estudiar medicina.

Nuestra orientadora (o desorientadora, como la queráis llamar) siempre nos decía que nos imaginásemos dentro de unos años desempeñando el trabajo para el que nos íbamos a formar y pensar si de verdad nos gustaría hacerlo todos los días. La verdad es que no me visualicé a misma como una gran cirujana o como una doctora de gran prestigio, sino que estaba en una consulta charlando con el paciente e intentando ayudarle en los problemas que tuviera. En la imagen que compuse en ese momento tampoco estaba curando ninguna terrible enfermedad. Curar un cáncer, una rodilla rota, salvar a un paciente que está entre la vida y la muerte…es algo increíble y forma parte de la medicina. Sin embargo, muchas veces se nos olvida que nuestra profesión implica mucho más que eso. Creo que  hacer que alguien deje de fumar, explicarle cual es la alimentación más adecuada para su estado de salud, recordarle que tiene que hacer ejercicio, reprocharle que le sobran algunos kilos… es algo que está implícito en nuestra labor ya seas cirujano, neurólogo o médico de familia.

Hoy por hoy, lo que más me motiva y me satisface es pensar en que gran parte de mi trabajo consistirá en CUIDAR DE LOS ENFERMOS Y ENSEÑARLES A QUE CUIDEN DE ELLOS MISMOS Y LOS DE SU ALREDEDOR, animarles cuando estén pasando por alguna dificultad… Ahora que lo pienso, no estaba tan desencaminada con 15 años puesto que al final solo he hecho el cambio de cuidar del planeta a cuidar de las personas.

Aunque sé que esta es una visión muy idealizada y muchas veces todo este brillo se ensucie por pesadas labores administrativas, desbordamiento de trabajo, pacientes con un trato difícil…Estoy muy ilusionada por comenzar con esta nueva etapa e intentaré formarme lo mejor posible para desempeñar mi labor lo mejor que pueda.

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