Los alumnos de la Facultad de Medicina de Sevilla reflexionan sobre las razones y las emociones que los motivan para estudiar medicina. Se invita a participar en el mismo a estudiantes de otras Facultades de Medicina u otras personas interesadas en participar en el mismo con sus comentarios (Students of the Faculty of Medicine of Seville reflect on the reasons and emotions that motivate them to study medicine. Are invited to participate in the students from other medical schools or other interested persons to participate in it with your comments). (Pablo Bonal Pitz).

Una de esas clásicas preguntas...

¿¿¿Mis motivaciones para estudiar medicina??? El tema a primera vista puede resultar evidente, pero lo cierto y verdad es que llevo tres días pensándolo, y no es tan fácil… Es una pregunta que te hacen frecuentemente tus amigos de otras carreras cuando te ven día y noche estudiando para sacar un triste cinco, y siempre se tiende a responder automáticamente con un: “por vocación” o “para ayudar a los demás”. Y es cierto, lo mas cómodo sería hacer alusión a la famosa “VOCACION MEDICA”, considerado por todos como algo parecido a la Santa Anunciación, en la que “alguien” se te aparece y te convence de que lo tuyo es la medicina, y con ello te condena a pasar la mitad de tu vida con el culo pegado a una silla… Pero la verdad es que no recuerdo ninguna aparición divina con 17 años… así que he descartado la opción “vocación”.
Durante mi Bachillerato, tuve serias dudas sobre a carrera a estudiar. Muchos de mis compañeros lo tenía claro desde los 15 años, pero yo básicamente dudaba entre tres: INEF, Traducción e Interpretación o Medicina. A día de hoy, tengo claro que lo mío era la medicina, pero tengo que admitir que durante esta carrerita de 6 años, muchas veces me he planteado lo feliz que hubiese sido estudiando otras carreras menos sacrificadas. Sin embargo, algo tuvo que decantarme hacia la medicina frente a dos carreras probablemente mas cómodas y no por ello menos gratificantes. Pues bien, creo que lo que me decantó hacia la medicina con respecto a otras carreras furon dos aspectos, aparte de todo aquello de ayudar al prójimo, contacto social…

1. La orientación profesional: la profesión de médico me encanta, y creo que es de las pocas cosas en las que no me ha defraudado esta carrera. Durante los seis años de medicina, y gracias a la inestimable desidia y apatía de muchos médicos y profesores, muchos esquemas sobre la universidad en general y la facultad de medicina en particular han ido cayendo para mí. Me resulta admirable la capacidad de muchos de estos “profesionales” para conseguir que una carrera TAN BONITA y APASIONANTE se convierta en un calvario. Sin embargo, también es cierto que frente a una mayoría que pone verdadero empeño en desilusionarte, quedan algunos, que con una sola clase, o con una sola práctica, son capaces de hacerte recordar los principios de la medicina, y te motivan con ello a levantar cabeza y tirar adelante.
Sin duda, la profesión médica me parece una de las más gratificantes. Evidentemente te permite curar a las personas, pero aparte de poner tratamientos, adquieres un status social a través de cual ganas la confianza de estas personas. Esto, que no siempre se valora lo suficiente, me parece algo increíble y digno de admiración.

2. Mis antecedentes familiares: y no me refiero a enfermedades ni mucho menos, sino que hago referencia a mi padre. Es Médico, y es el modelo de médico al que espero llegar algún día. Tengo que reconocer que fue unos de los aspectos que más me decantó a la hora de estudiar medicina. Llevo escuchando tecnicismos médicos desde que era pequeño, viendo como todos y cada uno de mis vecinos han venido a mi casa con cuestiones médicas, e incluso pude ver como mi padre salvaba una vida ante mí. Son muchas situaciones, a traves de las que me fui dando cuenta de la responsabilidad que la profesión médica conlleva, y conforme más iba descubriendo, más me iba gustando.

A modo de conclusión debo de confesar que espero no encontrar nunca todas las motivaciones que me decantaron a estudiar medicina, ya que lo bonito de esta profesión es que con cada paciente vas descubriendo nuevas motivaciones. El encontrarlas todas, implicaría haber terminado con esa “ilusión de ser médico”.

Javier León

3 comentarios:

  1. QUE BUENO QUE PIENSES ASI ..SIN EMBARGO LA MEDICINA ES ACTUAR ... Y ACTUAR... DEJA LOS ROMANTICISMOS Y DEDICATE AMIGO.

    ResponderEliminar
  2. ES MUY BONITO EL PODER ESTUDIAR MEDICINA SOY UNA JOVEN DE 22 AÑOS DESDE HACE 4 AÑOS QUIERO ENTRAR A LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA PERO POR MOTIVOS ECONOMICOS PERO SOBRE TODO POR LA PRUBA ESPECIFIA QUE REALIZAN ALLI NO HE PODIDO INGRESAR. INGRESE MIENTRAS ENTRABA A LA FACULTAD A TRABAJAR A UN BANCO DEL SISTEMA ME FELICITAN CASI SIEMPRE POR MI BUEN DESEMPEÑO Y HASTA ME OFRECIERON UN ASCENSO, EN TODO LO QUE HAGO TRATO LA MANERA DE HACERLO LO MEJOR QUE PUEDO DAR SIEMPRE LO MEJOR DE MI,, EN ESTE MOMENTO ME SIENTO FRUSTRADA POR QUE EL GRAN SUEÑO QUE TENGO NO LO HE PODIDO REALIZAR, YO SE Y CREO MUCHO EN MI QUE A LA HORA DE ESTAR YA ESTUDIANDO YO SERIA UNA EXCELENTE ESTUDIANTE, ME FRUSTRO DE NO GANAR EL EXAMEN POR QUE SE QUE LO HE HECHO BIEN, PERO EN ESTA UNIVERSIDAD, NO ENTIENDO SU FORMA DE CALIFICAR LOS EXAMENES ALGUNAS PERSONAS MURMURAN QUE ES CUESTION DE SUERTE, Y ALGUNAS VECES SI LO HE LLEGADO A PENSAR POR QUE QUIENES NO ESTUDIAN PASAN, NECESITO AYUDA PARA CUMPLIR MI SUEÑO LO DESEO CON TODO EL CORAZON. POR FAVOR A CUALQUIER RESPUESTA MI CORREO ES LES.150689@HOTMAIL.COM GRACIAS Y QUE DIOS LOS BENDIGA

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Printfriendly