Mi interés por la medicina es difícil de explicar cuando empezó, se puede decir que desde pequeño había cosas de la medicina que me gustaban mucho y otras que me disgustaban mucho también. Mi conocimiento de la forma de trabajar que requiere la medicina y mi forma de verla están muy marcados por el hecho de tener padres médicos.
Aun así, y quizás por llevar la contraria, mi primer año en la universidad lo pasé estudiando Ingeniería. Eso fue lo que me hizo ver la magnífica profesión que es la de ser médico. Cuando estuve inmerso entre teorías físicas, álgebra, programación y circuitos me di cuenta de lo amena y bonita que es la carrera de Medicina. Ese año además de una pérdida de tiempo fue esclarecedor para comprender a qué le quería dedicar el resto de mi vida y estoy casi seguro de que no me he equivocado.
A parte de lo atractiva que se presentaba la carrera en comparación con otras, algo que me hizo decidirme con rotundidad es el trabajo. En mi caso valoro mucho el hecho de tratar con personas, hay otros que buscan todo lo contrario pero ese no es mi caso. Pensé en el futuro trabajo que tiene un ingeniero, rodeado de planos, haciendo millones de cálculos abstractos, incontables horas leyendo códigos…y después pensé en el trabajo de un médico…es algo incomparable.
Estoy muy agradecido por haber podido estudiar esta carrera, también le agradezco a mis padres esa defensa a capa y espada que desde siempre han hecho de un sistema público de salud y el haberme hecho ver desde muy pronto la cara buena y la cara mala de la medicina. En un futuro espero estar aún más agradecido por haber podido desempeñar el oficio de médico.
Aun así, y quizás por llevar la contraria, mi primer año en la universidad lo pasé estudiando Ingeniería. Eso fue lo que me hizo ver la magnífica profesión que es la de ser médico. Cuando estuve inmerso entre teorías físicas, álgebra, programación y circuitos me di cuenta de lo amena y bonita que es la carrera de Medicina. Ese año además de una pérdida de tiempo fue esclarecedor para comprender a qué le quería dedicar el resto de mi vida y estoy casi seguro de que no me he equivocado.
A parte de lo atractiva que se presentaba la carrera en comparación con otras, algo que me hizo decidirme con rotundidad es el trabajo. En mi caso valoro mucho el hecho de tratar con personas, hay otros que buscan todo lo contrario pero ese no es mi caso. Pensé en el futuro trabajo que tiene un ingeniero, rodeado de planos, haciendo millones de cálculos abstractos, incontables horas leyendo códigos…y después pensé en el trabajo de un médico…es algo incomparable.
Estoy muy agradecido por haber podido estudiar esta carrera, también le agradezco a mis padres esa defensa a capa y espada que desde siempre han hecho de un sistema público de salud y el haberme hecho ver desde muy pronto la cara buena y la cara mala de la medicina. En un futuro espero estar aún más agradecido por haber podido desempeñar el oficio de médico.