- La decisión de estudiar medicina, se realiza en plena juventud con las ilusiones, fantasías, valores y generosidad de esta edad.
- Los motivos, razones o situaciones que hacen que una persona joven decida estudiar medicina y finalmente llegar ser médico son diversas. Sin embargo, cualesquiera que sean estas se caracterizan por su generosidad, altruismo, afán de conocimientos, espíritu de entrega a los demás, etc.
- A continuación, nuevamente de manera generosa, alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla muestran sus razones para estudiar medicina.
Los motivos para ser médico son más que saber medicina, es un compromiso con la salud de la comunidad, las personas y las familias en sus entornos, y con los valores humanos y profesionales de la medicina (The reasons for to be a doctor are more than know medicine, is a commitment to the health of the community, individuals and families in their environments). Ed: Pablo Bonal Pitz, Francisco Campa Valera, Josefa Aguayo Maldonado y Ana María Moreno Fdez.
Ser médico es más que saber medicina
Pretérito imperfecto
¿Cuándo decides qué quieres estudiar, estás decidiendo a qué te quieres dedicar el día de mañana?
Quizás, esa idea previa errónea que llevaba cuando rellené la inscripción de ingreso a la universidad, fue lo que me hizo que durante mis tres primeros años de carrera estuviera un poco perdido. Desorientado. Cada vez que iniciábamos una asignatura, decía seguro que en ésta ya se habla de medicina, pero que va, pasaba el tiempo, y nada de nada. Pero, ya en alguna asignatura al final de tercero, empecé a darme cuenta de lo que realmente era la medicina, no por lo que estudiaba, que también, sino porque empecé a visualizar esa idea que me hizo elegir esta profesión, y era el trato con el paciente.
Me di cuenta, que no me había equivocado, que aunque hubiéramos tenido que pasar casi tres años estudiando la carrera de “medicina”, sin ser medicina, lo que me imaginaba ya lo palpaba, y es que es muy gratificante como a una persona que no goza de la salud, simplemente escuchándola con una bata blanca puesta, sin apenas saber nada de medicina, te diga “muchas gracias, parece que ya estoy un poco mejor” después de haber pasado tan sólo dos minutos junto a ella.
Alumno
Era mi sueño desde pequeña
Mi familia me cuenta que desde que era muy chica siempre decía que queria ser ginecologa.
Mi padre es enfermero y me encantaba ir a verlo cuando estaba de guardia y me quedaba enbobada viendo lo que hacian alli.
Yo pensaba que la mayoría de las personas que entraban en medicina era de vocación, pero me sorprendió mucho que la mayoría de las personas se habian metido en esta carrera porque tenian la nota y era la que menos le disgustaba (aunque ahora le guste).
En fin, que siempre me han encantado los hospitales, y siempre me han encantado las mujeres embarazadas y no me han cambiado los gustos, así que a dia de hoy aspiro a coger ginecologia si puedo y si no pues cogeré otra especialidad por que sé que al fin y al cabo haga lo que haga me va a gustar.
SZD
Elegí la de seis
¿ Por qué ser médico?
¿Desde cuando odias las espinacas?
¡En ese momento pensé que merecía la pena lo que quería hacer!
¿Qué podría estar haciendo las 24 horas del día sin cansarme, disfrutando, y deseando volver al día siguiente?
Nunca he tenido buena memoria a la hora de recordar momentos de mi infancia. A menudo llegan como fragmentos difuminados a mi mente, pero hay algunas excepciones en tengo secuencias completas de hechos y conversaciones. Recuerdo muy bien ese momento, con tres años y en el colegio, en el que un grupo de profesores me preguntó el femenino de pato, que yo respondí pata, para inmediatamente preguntarme por el equivalente de pollo, y reírse con mi presumible respuesta. Inmediatamente después a eso me preguntaron qué quería ser de mayor, y recuerdo muy bien que se rieron cuando mi respuesta fue ser médico. Seguramente fue una risa de esas que nos salen a todos al oír decir a un niño pequeño algo gracioso, pero lo cierto es que a mí me extrañó. Son curiosas las cosas que uno recuerda.
Catorce años después me encontraba a las puertas de elegir facultad, y pese a haber tenido siempre clara mi elección me surgieron dudas; mis padres son médicos y tenía el temor de que ese hecho hubiera influido determinantemente en mis gustos. He de decir que a mi madre también le preocupaba. Estuve informándome de otras carreras, principalmente ingenierías, pero reflexionando llegué a serie unas conclusiones que me hicieron decidir. Y todas partían de una sencilla pregunta: ¿Qué podría estar haciendo las 24 horas del día sin cansarme, disfrutando, y deseando volver al día siguiente? Medicina fue de nuevo mi respuesta. No concebía nada más interesante, emocionante y sobre todo gratificante para hacer el resto de mí vida. Y entonces comenzaron a desgranarse más motivos, que se desprendían de la respuesta anterior: ayuda directa a las personas (aunque siempre he pensado que todas la profesiones ayudan a las personas), el trato con ellas, aliviar el dolor el sufrimiento, acompañar, así como la belleza de la materia que comprendía ese campo de conocimiento.
Ahora que estoy terminando la carrera, puedo decir que me alegro de la elección, y que todo eso que me motivó me emociona y me motiva a prepararme lo mejor posible para ser médico.
FIM
Mi algodón de azúcar, Mi nube de ilusión, la MEDICINA? mi vocación
Ser médico no es solo un trabajo, no es una simple ocupación remunerada; es un modo de vida.
¿Cuándo decides qué quieres estudiar, estás decidiendo a qué te quieres dedicar el día de mañana?
¿Por qué medicina? Esta pregunta me la llevo haciendo desde el momento en el que tuve que elegir cuando me dieron las notas de selectividad
De lo que si me estoy dando cuenta ahora que estoy terminando, es que este sueño de ser médico dentro de unos pocos meses se hará realidad.
Porque me hace feliz saber que mi trabajo siempre ayudará a los demás.
Ahora que estoy terminando la carrera, puedo decir que me alegro de la elección, y que todo eso que me motivó me emociona y me motiva a prepararme lo mejor posible para ser médico.
FIM
Porque no es mas ni menos importante
Todos sabemos que Medicina es una carrera dura y larga, y a veces poco gratificante (muchas horas de estudio y prácticas, y a veces poco tiempo para ti mismo), pero sin duda hay que mirar de cara a un futuro. Todas aquellas personas que verdaderamente tienen vocación de médico saben que, con sólo una práctica en el hospital con un enfermo, al que puedas interrogar, estudiar y ayudar, explica mejor el porqué, que mil palabras... satisfacción personal, sensación de sentirte útil con tus semejantes.... de verdad las personas con vocación de medico tienen que estudiar medicina para afirmar que el echo de ser medico es mucho mas positivo que todo el esfuerzo que haya que emplear para conseguirlo.
Por eso animo a todos aquellas personas que de verdad quieran convertirse en médicos a que se armen de paciencia y ganas y verifiquen que lo que digo es cierto, y recordad que 6º existe y se llega antes de lo que parece.
Mi primer año en la universidad lo pasé estudiando Ingeniería. Eso fue lo que me hizo ver la magnífica profesión que es la de ser médico
Aun así, y quizás por llevar la contraria, mi primer año en la universidad lo pasé estudiando Ingeniería. Eso fue lo que me hizo ver la magnífica profesión que es la de ser médico. Cuando estuve inmerso entre teorías físicas, álgebra, programación y circuitos me di cuenta de lo amena y bonita que es la carrera de Medicina. Ese año además de una pérdida de tiempo fue esclarecedor para comprender a qué le quería dedicar el resto de mi vida y estoy casi seguro de que no me he equivocado.
A parte de lo atractiva que se presentaba la carrera en comparación con otras, algo que me hizo decidirme con rotundidad es el trabajo. En mi caso valoro mucho el hecho de tratar con personas, hay otros que buscan todo lo contrario pero ese no es mi caso. Pensé en el futuro trabajo que tiene un ingeniero, rodeado de planos, haciendo millones de cálculos abstractos, incontables horas leyendo códigos…y después pensé en el trabajo de un médico…es algo incomparable.
Estoy muy agradecido por haber podido estudiar esta carrera, también le agradezco a mis padres esa defensa a capa y espada que desde siempre han hecho de un sistema público de salud y el haberme hecho ver desde muy pronto la cara buena y la cara mala de la medicina. En un futuro espero estar aún más agradecido por haber podido desempeñar el oficio de médico.
Vas al hospital y vuelves a casa con la ilusión con la que empezaste, por algún paciente amable, por algo interesante que hayas visto
"Quería ganarme la vida ayudando a la gente, y pensaba que esa era la única profesión que cumplía esto
La primera razón por la que quería ser médico, era porque quería ganarme la vida ayudando a la gente, y pensaba que esa era la única profesión que cumplía esto. Ya más tarde descubrí que hay muchas más...pero a mí ya me había entrado el gusanillo de la medicina.
No tenía a nadie de mi familia que la hubiera estudiado, pero creo que mi madre me influyó un poco cuando me contaba que si hubiera podido estudiar, hubiera hecho medicina. Ella tenía unos libros que yo creía eran "muy de medicina", pero no me dejaban verlos porque eran muy fuertes para mí (claro, eran libros sobre el parto, y muy ilustrados). Eso no sirvió de nada, yo los miré de igual forma y me encantaron, me parecieron fascinantes, y empecé a tener curiosidad por el cuerpo humano.
Al tiempo empecé a dar en el colegio el cuerpo humano, y recuerdo que antes de empezar el curso, cuando ya tenía los libros, los primeros que ojeaba eran los cuadernillos del cuerpo humano.
Guardé esos libros para cuando estudiara medicina, inocentemente pensaba que me iban a servir mucho...aún los tengo, son la mar de entretenidos. Esto sería como mucho sobre los nueve o diez años, porque el primer libro que tengo guardado es de 5º de primaria.
Durante todo ese tiempo me ha fascinado siempre la figura del médico y
Una vez se desmayó mi abuela porque se le paró el marcapasos, aquí tenía nueve años llamamos a una ambulancia y mis primos mayores nos metieron dentro de una habitación para evitarnos la escena, pero cuando sentí llegar a los médicos, abrí la puerta un poquito y vi la camilla, unos aparatos muy raros, y a dos hombres muy seguros ayudando a mi abuela, que se había recuperado antes de su llegada. Me fascinó, ¡yo quería ser como ellos!
Pasó el tiempo y llegué a la ESO, y no cambié de opinión. Me daba coraje que nos dieran ciencias naturales con las tonterías de las plantas, los animales, el medio...y todo ese rollo, y le dedicaran muy poca parte al cuerpo humano y a la célula.
Nos hicieron un test para elegir bachillerato, y en ciencias de la salud saqué un 93%.
Creo que si alguna vez he dudado ha sido al final de bachillerato, pero ha sido por miedo: a no sacar la nota en selectividad, a tomar un camino muy distinto al que tomaba mi hermana (es que somos gemelas y siempre hemos estado juntas), a pensar que sería una responsabilidad demasiado grande para mí...y por último, cuando ya tenía mi nota y sabía que iba entrar, a lo larga y sacrificada que era.
Pero al final, cuando tuve que hacer la preinscripción y llegó la hora de la verdad, puse medicina en Sevilla, Córdoba, Cádiz, Granada...y en Pekín no porque no hablaba chino, que si no también. :)
Ahora estoy a punto de acabar la carrera, y aunque no me equivocaba en que es una carrera larga y sacrificada, no me arrepiento para nada de haber luchado tanto por entrar en ella, y de haberlo hecho.
He descubierto nuevas cosas sobre ella, entre otras que es una carrera que está muy idealizada, y que eso hace que por una parte, te sientas feliz de estudiar algo que todo el mundo ve muy bien, pero por otra, te disgustas con los tópicos que existen de la carrera y que la gente te repite siempre como borregos, y como no, con las cosas que tú no imaginabas que iban a ser así.
Aunque me sigue dando un poco de miedo lo sacrificada que es, lo que me queda aún hasta ser médico, médico (terminar la residencia vamos) y la responsabilidad que tiene, cada vez que miro esos libros y recuerdo todo lo que he contado, se me va el miedo y la tontería, y pienso que como me dijo mi tutor de segundo de bachillerato hace algunos años cuando ya estaba en medicina,"yo he sabido elegir mi carrera".
Un saludo.
Rosario Mejías
El trato con las personas
Me acuerdo perfectamente cuando hice la selectividad y tenía que decidir lo que iba a elegir. Lo único que quería era Medicina, pero por otro lado mi familia me decía que lo pensara que era muy largo. Yo intenté pensar otras opciones y ninguna otra aparecía. Decidí la Medicina porque , aunque sabía que era duro, era lo único que quería y mi mayor ilusión. Sabía que me iba a tener que sacrificar y estudiar mucho, pero cuando es lo que te gusta cuesta menos trabajo.
Por fin entré en la carrera. Los tres primeros años fueron más dificultosos porque no es del todo lo que tú te esperas y las prácticas no son con los pacientes hasta tercero que es lo que buscaba: el trato con las personas.
Lo mejor ha sido cuando he entrado en el hospital. En este 2º ciclo las cosas son diferentes. Empiezan asignaturas más médicas y el trato con los pacientes en las prácticas.
Además me he alegrado mucho de haber elegido el Hospital de Valme porque he conocido muy buenos profesionales que se preocupan por los alumnos y por las buenas personas y amigos que he encontrado y que espero poder coincidir con algunos algún día y sino puede ser seguir el contacto con ellos (Espero que no cambien).
Este año ya es el último. Por un lado tengo ganas de terminar, empezar a trabajar y llegar a ser una buena médico, pero por otro lado no quiero porque me da pena de saber que te separas de gente a la que quieres y empieza un mundo distinto.
Como conclusión decir que, aunque el camino sea largo y duro y , a veces te vienes abajo, si es lo que verdaderamente te gusta merece la pena todo el esfuerzo. Yo no me arrepiento de haber elegido la Medicina y si volviera atrás lo volvería a hacer.
Medicina, ¿por qué?
A punto de cumplir un sueño...
Pues bien, empecé así, con cero vocación, a estudiar medicina. Tras 3 años de estudio incompresible, hubiera contestado algo muy parecido a lo del principio, sinceramente aún no había encontrado respuesta ni figura referente. Bueno, luego llegué a Valme y la historia cambia radicalmente. Encuentro profesionales con ganas de enseñar (“ahjah” tampoco todo el monte es orégano), pacientes, por lo general, encantados de que gente joven los “visiten”, asignaturas que ahora sí parecían de médicos, especialidades que me gustan y muchos iguales, LOS RESIDENTES, compañeros que ayudan, animan, comprenden, tienen ilusión y a diferencia de otros médicos ( que parece que ya nacieron sabiendo, y además así te lo hacen saber), te enseñan a aceptar que “vale, no tengo ni idea pero poco a poco llegaré”.
Para terminar, ahora casi con el título, y más acojonada que nunca, deciros que volvería atrás a repetir una y mil veces que entré en medicina porque la nota me daba, porque en estos 6 años he tenido la oportunidad de conocer la profesión más bonita del mundo, la que creo dará sentido a mi vida y de la que espero, y estoy segura, obtendré muchas satisfacciones. Para los que crean que van a cobrar poco les digo, como a los que me pitan con el coche en los semáforos, que se compren un avión, vamos, que disfruten de lo que hacen y que no pasa nada si se conduce un “seat” que es lo que conducen muchos otros profesionales. Besos a mis amig@s de Valme, a los que espero, la bata no cambie.
Porque merece la pena
Cuando hice la selectividad ya sabía que mi objetivo era estudiar Medicina, no tenía otra alternativa pensada (menos mal que no fallo la cosa…). Cuando salieron las notas y vi que lo había conseguido sentí un gran alivio y felicidad aunque sabía que sería dura y que exigiría sacrificios.
Para el estudiante de Medicina la decisión no resulta fácil: los amigos te bombardean con argumentos negativos “Illo que son seis años”, “no vas a salir de casa”, “cuando te vamos a ver”… Piensas bueno no será para tanto… (Craso error…). Luego ves el programa… ¡90 créditos por curso! … Bueno, Bueno, seguro que se pasan volando… (Otro error, sobre todo porque te das cuenta que para acabar tendrás que coger asignaturas tipo Mitología, Italiano, Tauromaquia, Música…que seguro que te son muy útiles cuando te venga un paciente con un infarto, siempre le puedes cantar una nana o bien le cuantas aquello de que Zeus se casó con Hera y tuvieron como hijo a Hércules, seguro que no te denuncian). Quitando estos detalles 1º, 2º y 3º están bien, muchas asignaturas, muchos más apuntes, más visitas aun a la copistería, poco tiempo para nada, no vemos pacientes,… pero piensas que a partir de 4º la cosa será distinta, que será más clínica, que aprenderás un montón y que incluso tendrás más tiempo (vuelve a ser un error).
Llegas a 4º y todo es nuevo porque sabes que vas a tener “Prácticas en el Hospital”, incluso te dan una bata y vas a tener que utilizar el Fonendo!!. Pero casi todo sigue igual, hay que estudiar más y tienes menos tiempo. Las prácticas, realmente no son prácticas (no todas, pero casi…), y acaban siendo una cosa que hay que hacer para aprobar pero que no te reporta mucho. Creo que al estudiante de Medicina no le “cuidan”, con eso no quiero decir que las cosas tienen que ser fáciles, pero por lo menos que no te pongan zancadillas allí por donde vas. Sobre todo me refiero a las prácticas, porque en vez de estudiantes que vamos para aprender, somos estorbitos: en muchos sitios sobramos, vas con el médico que se supone que te ha tocado para que te enseñe de su experiencia y no te mira, no te habla, incluso te ponen en evidencia o en ridículo delante de otros… ¡es que estoy aquí para aprender!..., esa ha sido mi experiencia personal, al menos, a lo mejor simplemente he tenido “mala suerte”. También quiero decir que no ha sido siempre así, porque un día llegas al hospital y te encuentras una persona agradable que te enseña, que te respeta, que incluso te mira con cariño y te anima y entonces vuelves a clase y piensas ¡Que buena práctica!, y te motiva y te vale para seguir adelante y olvidar todo lo negativo.( de su experiencia en las prácticas)
Vas sacando los cursos y vas viendo más cerca el final y que vas a ser médico, aquello que has querido y has perseguido durante seis años, y vuelves a pensar ¿Por qué quiero ser Médico?: porque quiero ayudar a los demás, porque es lo que me gusta, porque toda mi vida voy a estar aprendiendo cosas, porque me va a proporcionar muchas alegrías, porque si en un futuro viene un estudiante se que seré esa persona agradable que le pondrá las cosas un poco más fáciles, … en definitiva ¡porque quiero ser Médico!
Viene de querer siempre ayudar y escuchar a los demás en sus problemas.
Desde siempre: médico
Por amor
Desde pequeña he sentido la necesidad de ayudar a los demás, bien sea por mi propia naturaleza o por la educación que he recibido de mis padres y el comportamiento que he visto de mis hermanas; es lo que le da sentido a mi vida, y ser médico es lo que más deseo.
Como todos los que estudiamos medicina, era una chica “sobresaliente”, lo que cambió cuando empecé la carrera...pero eso no me impidió seguir con mi sueño, y cada vez que un paciente me sonreía o me daba la mano en el hospital se reafirmaba aún más.
Estoy muy orgullosa de haber escogido esta carrera, para mí es la profesión más bonita que existe.
Me gusta saber que siempre puedo ser útil; si no se puede prevenir, se intenta curar, y cuando no se pueda, aún se puede paliar el dolor, acompañar y ayudar en otros aspectos.
También es una profesión que te mantiene activo, en la que nunca dejas de aprender ya que siempre aparecen técnicas nuevas, diferentes protocolos de actuación y más conocimientos sobre las enfermedades y sobre los seres humanos.
No sé que especialidad podré elegir, pero sí se una cosa: siempre intentaré ser lo más empática, humana y humilde posible ejerciendo la especialidad que escoja puesto que , desde mi punto de vista, son los valores que deben caracterizar a un buen médico.
Cristina Martínez González
Por qué Medicina...
Pero después, con el tiempo, no sé muy bien decidir un momento ni un lugar, las ideas se me fueron aclarando y pensé que tal vez en la medicina podía encontrar mi forma de vida y de sentirme útil. A lo largo de estos años, sin duda alguna me he dado cuenta de que no me equivoqué en la elección, y sin el menor titubeo, volvería a comenzar estos seis años.
Hemos aprendido mucho pero sobre todo me quedo con las experiencias que me han hecho ver que este es mi camino, nunca podré olvidar mi primer pase por el hospital, mi primera historia, mi primera exploración, el primer quirófano, el primer parto o la primera guardia, pero sobre todo, nunca podré olvidar la primera vez que me hicieron sentir útil, que sentí que gracias a nada fuera de lo normal que no hagamos cada día, había alguien a quien ayudábamos y que nos lo demostraba. Me gusta pensar que el día de mañana tendré la posibilidad de comprometerme con los que necesiten de nuestra ayuda y que gracias a esta pueda ofrecerles un intento de cura, un hombro de apoyo y una luz de esperanza.
Por vocación
En definitiva, después del discursito, motivos para estudiar Medicina: porque amo esta profesión desde que tengo uso de razón.
Siempre quise ser médico, y es curioso por que en mi familia no hay nadie que se dedique a la salud, ni siquiera amigos de mis padres o conocidos lo son, sin embargo yo lo tuve así de claro. Hasta donde la memoria me alcanza recuerdo como la gente me preguntaba ¿Qué vas a ser de mayor? Y yo, siempre contestaba lo mismo: MÉDICO. Daba igual que el resto de niñas quisieran ser peluqueras, veterinarias, profesoras…yo siempre pensaba lo mismo. Recuerdo que los fines de semana me levantaba muy temprano para poder ver “La vida es así”, me fascinaba saber como funcionaba todo por dentro, como encajaban todas las piezas.
A medida que crecí, y a pesar de que todo el mundo te recuerda constantemente lo larga y difícil que es la carrera, lo tenía más claro. Simplemente no me imaginaba trabajando de otra cosa, nada más me llamaba la atención. Me encanta conocer como somos tan perfectos, como es tan compleja la vida, y me ilusiona pensar que algún día pueda ayudar a mejorar la salud de alguien.
Ahora que estoy en sexto, y veo el camino hecho hasta llegar aquí, pienso que hice lo correcto. Sigo sin cansarme de aprender, pero también he comprendido que los sueños requieren mucho esfuerzo. Al final sacrificas tiempo de tu familia, tus amigos, tu descanso… por “ella”.
Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo sin duda alguna, volvería a escoger medicina. Ya casi toco el sueño con mis manos, y todo este recorrido ha sido la mejor etapa de mi vida.
Por ser mejor...
Porque sí.
"Las personas confían en nosotros, incluso siendo estudiantes, nos miran y nos dicen aprended mucho y llegad a ser buenos médicos"
Una de mis grandes aspiraciones es poder ir a ayudar allí donde no hay medios. Admiro mucho a la gente que es valiente y lo da todo, y espero tener ganas y fuerza suficiente para hacerlo.
Es ahora, en mitad de cuarto y quinto cuando me flaquea esa fuerza, cuando me desilusiono, cuando veo que no me concentro lo suficiente, y me falta tiempo para cada examen, tiempo para los que quiero y tiempo para mi misma; Por eso, y porque me han enseñado la importancia de la salud mental y de estar contenta con lo que hago, intento darle tiempo a todo lo que necesito. Si, estudio medicina, sin prisa pero sin pausa.
Por mi, y porque la ilusión permanezca.
Una de las cosas que más me gusta de lo que veo a diario es relación médico-paciente, como las personas confían en nosotros, incluso siendo estudiantes, nos miran y nos dicen aprended mucho y llegad a ser buenos médicos.
Eso es lo que yo quiero ser, una buena médico, y ganarme esa confianza, esa cercanía y esa admiración que sienten los pacientes hacia los médicos -buenos- (buenas personas y buenos facultativos)
Aunque en párrafos anteriores hubiera podido expresar que estoy un poco cansada de tanto estudio, sé que todo sacrificio tiene su recompensa, y estoy contenta de estudiar lo que estudio, me gusta conocer como “funcionamos” y como dejamos de “funcionar”, aunque cada vez pienso que sé menos, se que no es así, es sólo que el interés por las cosas aumenta y las ganas de saber también.
Me gustan las personas, y me gusta ayudarlas en lo que puedo, entonces,¿qué mejor carrera que esta?
Es una de las profesiones más interesante que existe y de la que nunca dejas de aprender tanto profesionalmente como afectiva y humanamente.
- Mi primera razón por la que quiero ejercer ésta profesión es por la gran satisfacción que se consigue al poder curar o en su defecto aliviar a los demás.
- Considero que es un trabajo duro que ocupara gran parte de mi vida pero el deseo de conocer sobre nosotros me hace pensar que es una de las profesiones más interesante que existe y de la que nunca dejas de aprender tanto profesionalmente como afectiva y humanamente, ya que incluso de aquel paciente con el que apenas se tiene contacto se aprende.
- Mi tercera y última razón por la que he decidido ser médico es porque me gusta ayudar, sobre todo a aquellos que más nos necesitan y por que al hacer esto me ayudo a mi misma y simplemente por que no me imagino ejerciendo otra profesión que me llenase como lo hace esta.
Patricia Fernández García
Para poder ayudar más y mejor a los demás, sea quien sea
Aunque a hora lo tengo muy claro que quiero ser medico en el pasado no lo tenia muy claro. Mi devoción a la salud viene prácticamente desde que me acuerdo que soy persona, esto porque muchos de mis familiares y amigos son personas que trabajan en la salud, así que estoy acostumbrado a ir al hospital y al centro de salud desde muy chico y esto me ha llevado ha desear trabajar en el medio sanitario.
Cuando termine bachillerato solicite medicina pero no lo logré e ingrese en enfermería y fue lo mejor que me pasó…
Terminada la carrera de enfermería empecé a trabajar en oncología y esto me ha supuesto trabajar a diario con el sufrimiento, el dolor y a veces con la muerte (demasiadas veces), esto ha cambiado mi manera de ser y de ver la vida.
Pues he pasado a valorar todavía más a mis padres, amigos, las personas en general y la vida… he comprendido que se puede tener todo y no me estoy refiriendo a los bienes materiales, me estoy refiriendo a la amistad, al amor, al estar bien con nosotros y con los demás, pero esto solo es posible mientras estamos vivos.
Así que hacer todo aquello que esté a nuestro alcance para mejorar la calidad de vida de otras personas es dar una oportunidad al otro de ser feliz. Esto es extremamente gratificante, nos hace sentir bien con nosotros mismos, nos hace sentir felices, nos hace sentir vivos. Todo esto lo he descubierto gracias a todos aquellos que he ayudado durante los 6 años que he trabajado en oncología, a los cuales agradezco de todo corazón.
Pero como podéis imaginar, trabajar muchas veces con situaciones terminales nos deja una insatisfacción y una frustración enorme, cuando algo se nos escapa de las manos y esto me ha pasado algunas veces, porque desearía actuar de una manera pero no podía ya que eran cosas del dominio médico. Por eso deseo ser médico para poder ayudar más y mejor a los demás, sea quien sea, aunque eso suponga estar lejos de la familia, amigos y dedicando todo tu tiempo al estudio limitando tu vida social… pero la sonrisa, la mirada del otro como agradecimiento por la ayuda que le brindo hace que todo ello merezca tanta dedicación.
Me siento afortunado en hacer lo que más me gusta, en hacer bien ajeno, en poder compartir conocimientos,
Razones para hacer medicina (Blog personal)
Mis razones para estudiar medicina están relacionadas con mi personalidad, mí naturaleza interior. Desde siempre o desde que me entiendo por ser humano he querido hacer esa maravillosa carrera, pues el simple hecho de ayudar al próximo o los demás me satisface y engrandece espiritualmente y como persona. No sólo en el acto médico y si en la vida diaria, me siento muy bien cuando puedo ayudar a una persona sea cercana o desconocida.- A lo largo de la carrera he tenido muchas desilusiones, cosas que pensaba que fueran tal como pienso que deben ser, aprendí a ignorar esas cosas para poder seguir disfrutando de mis estudios, en general es la carrera que me satisface por completo y no me imagino haciendo otra cosa que no sea medicina.
- Siendo un poco más crítico no importa que tengamos "miles" de exámenes en cada curso, prácticas que no siquiera nos echan cuenta, profesionales de la enseñanza que no te hacen caso, fines de semana, navidades, fines de año cerrados o metidos en la habitación o en la sala de estudio estudiando para que luego no apruebes, vaya a septiembre(o sea, estudiar el verano), todo eso sirve de estimulo para que seamos no sólo buenos médicos sino también buenas personas.
- Nunca se me olvidará que cuando entre en la universidad(entonces en Cuba) mi madre y mi abuela presumía:"mi niño ya es medio médico"(no sabían ellas lo largo que es hacer medicina) y los vecinos de mi madre ya te miran de otra forma(con respecto).Todo eso te hace valorar bien afondo el porqué hacer medicina, o sea, ni siquiera soy médico ,pero ya veo la importancia del médico para la sociedad, la tranquilidad que puede transmitir un médico a sus seres queridos y cercanos.
- Llevo casi 6 años recibiendo conocimientos y sabios consejos de mis profesores y compañeros en la facultad y en el hospital, pero como he dicho antes, esa profesión es más que una profesión y se lleva adentro. La humildad y el deseo del bien ajeno hace parte de la persona, porque un médico no es sólo conocimiento, y esté siempre estará en los libros.
- Por supuesto que la parte financiera también es importante en el mundo mercantilista actual, pero hay una frase que me gusta mucho que dice:"no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita".Por eso me siento afortunado en hacer lo que más me gusta, en hacer bien ajeno, en poder compartir conocimientos, en poder ser visto por amigos y familiares como una persona y profesional que ayuda a los demás.
Leilton Cavalcante Cunha